EL ANILLO DE SARA CARBONERO CUESTA 1000 EUROS!!!

Nos hemos quedado con la boca abierta al leer este artículo de VANITATIS. No tiene desperdicio... leed, leed.


Hace unas semanas Sara Carbonero cambiaba la bisutería por la joyería. En sus manos aparecía una joya que hizo saltar los rumores. ¿Llevaba un anillo de compromiso la joven toledana? Ella, como siempre, sobre los temas personales da la callada por respuesta. Tan sólo contestaba hace unos días, cuando hablábamos con ella en una presentación de Pantene, que aquel misterioso anillo no había sido “un autorregalo” si no un regalo, aunque no quiso decir si había sido cosa de Iker.

Sea o no un presente de Iker, lo cierto es que el anillo es una pieza muy especial. Se trata del diseño Trinity de Cartier, tres alianzas entrelazadas en oro blanco, oro amarillo y oro rosa que se han convertido en una de las elecciones preferidas para regalar en distintas ocasiones.

Marta Matute ya recogía en este mismo medio la historia de ese anillo. Louis Cartier envió en 1924 la sortija al poeta Jean Cocteau, que, según cuentan, definió la pieza como “trozos de luna”. Al parecer, Cocteau llevaría la joya hasta 1963, año en el que falleció, según comentaba Trincado, quizá como símbolo de su amor por Jean Marais.

Hay quien cree que Cartier se inspiró para realizar el diseño en que tenía la antigua alianza turca, que constaba de cuatro anillos entrelazados. La leyenda dice que el sultán regalaba esa alianza que forma un curioso puzzle a su favorita. Ésta se lo ponía pero si se lo quitaba era muy difícil volver a ponérselo y que conservase su forma original. De ahí que se considerase un símbolo de fidelidad.

Dicen que ese es uno de los valores que se asocian al Trinity de Carter, una pieza de alta joyería asequible, pero no apta para cualquier bolsillo o cualquier ocasión. Su precio oscila entre los 1.000 euros que cuesta la sortija en su versión simple –la que luce Sara- y los 4000 euros que ronda la versión con diamantes. ¿Será regalo de Iker? ¿será como muchos piensan, su anillo de compromiso? Mientras todos comentan, ella sonríe, asegura estar feliz y posa. Como en todo, el tiempo o la propia Sara, responderán a esas preguntas